En Ruta 987 sabemos que cocinar carne a la brasa parece sencillo, pero lograr un resultado perfecto requiere experiencia, producto y cuidado en cada detalle. A diario vemos que muchos cometen errores que pueden arruinar incluso el mejor corte de carne. Por eso, hoy compartimos contigo los errores más comunes al cocinar carne a la brasa y cómo los evitamos en nuestra cocina.
No respetar la temperatura de la carne
Uno de los errores más frecuentes es cocinar la carne directamente salida de la nevera. Esto provoca que se cocine de forma desigual: por fuera se quema y por dentro queda fría.
En Ruta 987 dejamos que la carne repose unos minutos fuera del frigorífico para que alcance la temperatura ambiente antes de ponerla sobre la parrilla. Así conseguimos un punto perfecto y una textura jugosa.

Elegir cortes inadecuados para la brasa
No todas las carnes son iguales, y no todas se comportan bien al fuego. Algunas piezas necesitan cocciones largas, mientras que otras brillan con un golpe rápido de brasa.
Nosotros seleccionamos cortes ideales para cocinar a la brasa, como:
- Chuletón de vaca madurada
- Lomo alto e ibérico
- Secreto y presa de cerdo
- Picaña, entraña o tomahawk
- Carne de vaca Maronesa
Cada pieza está elegida por su sabor, grasa infiltrada y comportamiento en la parrilla.
Abusar de las llamas o la temperatura alta daña la carne
Un fuego demasiado vivo puede arruinar la carne. Las llamas directas chamuscan la superficie y dejan el interior crudo. El resultado: un corte quemado, amargo y duro.
Nuestro truco en Ruta 987 es trabajar con una brasa controlada, sin llama directa, y jugar con los tiempos y alturas de la parrilla. El objetivo es sellar bien por fuera y mantener la jugosidad por dentro.
Darle demasiadas vueltas a la carne es un error
Uno de los errores más clásicos: mover y girar la carne constantemente. Esto impide que se forme la costra exterior que retiene los jugos naturales.
En nuestra cocina, respetamos los tiempos de cada lado, evitando manipularla más de lo necesario. El resultado es una carne sabrosa, sellada y con ese punto crujiente irresistible.
No dejar reposar la carne antes de servir
Sacar la carne de la brasa y servirla inmediatamente hace que los jugos se pierdan al primer corte.
Siempre dejamos reposar unos minutos antes de emplatar. Este pequeño gesto permite que los jugos se redistribuyan y que cada vez que mastiques tengas el equilibrio perfecto de sabor y textura.

Usar sal en mal momento o elegir mal la cantidad
La sal es fundamental, pero hay que saber cuándo aplicarla. Salar demasiado pronto puede hacer que la carne pierda jugos antes de tiempo. Hacerlo muy tarde puede impedir que se integre correctamente.
En Ruta 987 utilizamos sal en escamas o gruesa justo al final o en el último momento de la cocción, potenciando el sabor sin secar la carne.
Consejo: No te pases con la sal, la chuleta te la irá pìdiendo
No acompañarla con guarniciones de verdad
Una gran carne merece grandes compañantes. Muchos descuidan este aspecto y sirven la carne sola o con guarniciones genéricas.
En nuestra parrilla, cada plato viene acompañado de guarniciones frescas, patatas naturales, verduras de temporada o salsas caseras que elevan la experiencia como puede ser el chimichurri casero.
En Ruta 987: pasón por la parrilla, respeto por el producto
Cocinar a la brasa es un arte. Por eso, en Ruta 987 no dejamos nada al azar: elegimos los mejores cortes, controlamos el fuego al milímetro y cuidamos cada detalle para que cada plato llegue a tu mesa con sabor, textura y personalidad propia.
Si estás buscando un restaurante donde comer carne a la brasa en León, te esperamos en nuestra casa. Porque en cada bocado se nota la diferencia.