Detrás de cada plato que llega a tu mesa hay una historia: la de la pasión, el oficio y el respeto por el producto.
En Ruta 987 creemos que cocinar no es solo seguir una receta, sino crear una experiencia gastronómica. Desde la selección de los ingredientes hasta el toque final en la parrilla, cada paso forma parte de un proceso que convierte lo cotidiano en algo especial.
Todo comienza con el producto para crear el plato
Un gran plato nace de un gran producto. Por eso, en Ruta 987 trabajamos con ingredientes frescos, locales y de temporada, seleccionados cuidadosamente por nuestro equipo de cocina.
Las carnes proceden de razas de calidad, con cortes elegidos uno a uno para garantizar textura, sabor y equilibrio. Las verduras llegan directas de la huerta leonesa, y los panes, quesos o vinos provienen de productores artesanos que comparten nuestra filosofía: cuidar lo que se hace bien.
Porque el secreto de la parrilla no está solo en el fuego, sino en lo que se pone sobre él.
La magia del fuego: técnica y pasión a la hora de crear un plato
La parrilla es el corazón de nuestra cocina. No se trata solo de asar carne, sino de dominar el fuego: entender su temperatura, su intensidad y su ritmo.
Cada corte requiere un tiempo y una técnica diferente. Un chuletón no se cocina igual que una entraña, y la clave está en saber cuándo el calor transforma la grasa en sabor.
Nuestro equipo lo consigue gracias a años de experiencia, observación y respeto por el fuego.
En Ruta 987, el fuego no es un medio, es un ingrediente más.
La importancia del equilibrio en los sabores
Un plato equilibrado combina lo mejor de cada elemento: el sabor ahumado de la carne, la textura de las guarniciones y el contraste de una salsa o un vino bien elegido.
Por eso, cada creación pasa por un proceso de prueba, ajuste y degustación hasta que el resultado es perfecto. Nos gusta pensar que cada plato cuenta una historia: la del fuego, del producto y del trabajo bien hecho.
La presentación también importa: sencilla, sin artificios, dejando que el protagonista sea el sabor.
El equipo: el alma de la cocina
Detrás de la parrilla hay un grupo de profesionales que viven la cocina con entrega. Cocinar a fuego vivo exige coordinación, ritmo y, sobre todo, pasión.
Cada plato es el resultado del trabajo conjunto del chef, los ayudantes, los camareros y el personal de sala. Todos comparten el mismo objetivo: que el cliente disfrute de una experiencia memorable.
En Ruta 987 nos gusta que esa pasión se sienta en cada detalle, desde el primer saludo hasta el último café.
¿Qué diferencia a la cocina de Ruta 987 de otros restaurantes?
La diferencia está en el cuidado por el proceso. No buscamos solo alimentar, sino emocionar.
Seleccionamos los mejores productos, cocinamos con fuego real y damos a cada plato un toque artesanal que lo hace único.
¿Cómo se crea un plato nuevo en Ruta 987?
Cada nueva propuesta comienza con una idea del chef, inspirada en la temporada o en un producto local. Después, se prueba, se ajustan tiempos, temperaturas y acompañamientos hasta conseguir el equilibrio perfecto. Solo entonces pasa a formar parte de la carta.
Cocinar en Ruta 987 es un acto de respeto y creatividad. Respetamos el producto, dominamos el fuego y buscamos emocionar al comensal. Cada plato es un homenaje al oficio y al sabor auténtico.
Porque, más allá de la técnica, lo que realmente llega a tu mesa es la pasión por hacer las cosas bien.
